El Señor siempre nos comunica algo. Muchas veces con situaciones que van sucediendo durante el día. Otras veces cuando nos encontramos con otras personas. Otras cuando leemos su palabra y alguna frase, nos llega al corazón.
Libro del Génesis (18,1-10)
En aquellos días, el Señor se apareció a Abrahám junto a la encina de Mambré, mientras él estaba sentado a la puerta de la tienda, porque hacía calor. Alzo la vista y vio a tres hombres en pie frente a él. Al verlos, corrió a su encuentro desde la puerta de la tienda y se prosternó en tierra, diciendo: – «Señor, si he alcanzado tu favor, no pases de largo junto a tu siervo. Haré que traigan agua para que os lavéis los pies y descanséis junto al árbol. Mientras, traeré un pedazo de pan para que cobréis fuerzas antes de seguir, ya que habéis pasado junto a vuestro siervo.» Contestaron: – «Bien, haz – lo que dices.» Abrahám entró corriendo en la tienda donde estaba Sara y le dijo: – «Aprisa, tres cuartillos de flor de harina, amásalos y haz una hogaza.» Él corrió a la vacada, escogió un ternero hermoso y se lo dio a un criado para que lo guisase en seguida, Tomó también cuajada, leche, el ternero guisado y se lo sirvió. Mientras él estaba en pie bajo el árbol, ellos comieron. Después le dijeron: – « ¿Dónde está Sara, tu mujer?» Contestó: – «Aquí, en la tienda.» Añadió uno: – «Cuando vuelva a ti, dentro del tiempo de costumbre, Sara habrá tenido un hijo.
Reflexión
Esta lectura, además de ser muy hermosa, nos muestra a la Santísima Trinidad por primera vez. Nos da a entender ese misterio en la ambigüedad de las descripciones. Muestra al Señor como a tres personas.Por un lado podemos contemplar ese misterio. Por otro lado , me quedé con una frase para recordar durante la semana y orar. Esa frase me llegó al corazón: "No pases de largo junto a tu siervo". . No pases de largo, que yo no te sea indiferente, y que yo tampoco, si he de seguir tus pasos, pase de largo ante quién tenga necesidad de mi.
Las tres lecturas de este domingo refieren a la Oración. Justamente el tema que estamos tratando. Voy a copiar el Salmo de este domingo donde encontré una frase que me llegó al corazón.
Sal 137,1-2a.2bc-3.6-7ab.7c-8
R/. Cuando te invoqué, Señor, me escuchaste
Te doy gracias, Señor, de todo corazón; delante de los ángeles tañeré para ti, me postraré hacia tu santuario. R/.
Daré gracias a tu nombre, por tu misericordia y tu lealtad. Cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma. R/.
El Señor es sublime, se fija en el humilde, y de lejos conoce al soberbio. Cuando camino entre peligros, me conservas la vida; extiendes tu brazo contra la ira de mi enemigo. R/.
Tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo: Señor, tu misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos. R/.
Cuando te invoqué me escuchaste, acreciste el valor de mi alma. Que el señor me escuche, eleva mi alma. Hay un valor agregado, añadido a mi espíritu, solo por ser escuchado. Rezamos muchas veces oraciones repetidas: El Padre Nuestro, para dar un ejemplo, y a veces lo hacemos sin prestar atención a lo que decimos, un tanto distraídos. ¿Servirá como oración si no tenemos nuestra atención, nuestra concentración en la oración? Si. La respuesta es si.
De este domingo elegí:
Hermanos: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios, Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria. En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y 1a avaricia, que es una idolatría. No sigáis engañándoos unos a otros. Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo. En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y escitas, esclavos y libres, porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos.
La frase para esta semana es: Porque habéis muerto
Difícil es pensar en la muerte. Este domingo las lecturas nos enfrentan duramente con la muerte. Y nos dice que ya estamos muertos. Y que la verdadera vida, no la encontraremos en los afanes sino que esta en Cristo escondido en Dios. ¿Cómo despojarse del hombre viejo? ¿Cómo vencer las vanidades? Para meditar....
De todas las lecturas tomo el Evangelio. Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,32-48):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «No temas, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha tenido a bien daros el reino. Vended vuestros bienes y dad limosna; haceos talegas que no se echen a perder, y un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni roe la polilla. Porque donde está vuestro tesoro allí estará también vuestro corazón. Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos. Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.» Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?» El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.»
La frase de esta semana es : Donde está puesto tu tesoro, allí está tu corazón
Los bienes materiales tienen su importancia: Nos garantizan el alimento, la vivienda, la educación, el vestido. Para lograrlo trabajamos y nos afanamos día a día. Pensemos que son importantes en la medida que nos ayudan a crecer. Pero ¿cómo hacemos uso de esos bienes? Y no pienso solo en los materiales. ¿cómo hacemos uso de nuestro tiempo? ¿ Administro esos bienes para poder ayudar a los más desprotegidos?
Este domingo elegí esta lectura: Lectura de la carta a los Hebreos (12,1-4):
Una nube ingente de testigos nos rodea: por tanto, quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata, y corramos en la carrera que nos toca, sin retiramos, fijos los ojos en el que inició y completa nuestra fe: Jesús, que, renunciando al gozo inmediato, soportó la cruz, despreciando la ignominia, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Recordad al que soportó la oposición de los pecadores, y no os canséis ni perdáis el ánimo. Todavía no habéis llegado a la sangre en vuestra pelea contra el pecado.
La frase que elegí: Quitémonos lo que nos estorba y el pecado que nos ata y corramos en la carrera que nos toca.
Corramos la carrera que nos toca.... Vemos que en nuestra vida, a cada uno le toca lidiar con problemas que muchas veces parece que superan nuestras fuerzas. Pero mantener la mirada en Jesús sin desanimarnos nos va a ayudar a sobrellevar las dificultades que se presenten.